Cómo empezar su primera huerta en espacios interiores

Cómo empezar su primera huerta en espacios interiores

 

Para muchas personas los efectos de la pandemia han sido devastadores y al mismo tiempo reveladores en cuanto a la fragilidad del suministro de la cadena alimentaria.  Esto se ha hecho evidente cuando vemos estantes vacíos en tiendas y supermercados, haciéndonos tomar conciencia de algo que dábamos por sentado.  Pero todo tiene aspectos positivos y en este caso, uno de ellos es que algunas personas han comenzado a cultivar mini huertas en sus jardines.

Sin embargo, no todos tienen la fortuna de poder cultivar en su propio jardín.  La mayoría de las personas que viven en la ciudad no tienen siquiera un pedacito de tierra para sembrar unas semillas y los jardines de casas y conjuntos residenciales no cuentan con suficiente luz, sin contar  que a menudo los reglamentos comunales prohíben crecer algo diferente a césped y algunas flores ornamentales. 

Por otra parte, no todos los climas se prestan para sembrar verduras comestibles u otras que utilizamos  normalmente en las comidas.  Sin embargo, si a pesar de estos obstáculos mencionados, le gustaría a usted comenzar a cultivar o, por lo menos, cuidar de una cuantas plantas aromáticas que pueden proporcionarle a usted y a su familia un producto fresco para incluir en sus comidas, aquí encontrará algunos consejos útiles.   

 

Las ventajas de una huerta de interior

Primero que todo, ha de saber que es una actividad muy entretenida porque usted ve paso a paso cómo una semillita que ha sembrado va creciendo, fortaleciendo y sacando hojas que eventualmente puede añadir a sus comidas.  Esto trae una gran satisfacción y conexión con lo que nos da la tierra.

Al tener unas pequeñas materas con algunas plantas en su cocina usted puede controlar la temperatura, la luz y otras variables necesarias para que la germinación sea un éxito y pueda tener algunas verduras y aromáticas a lo largo de todo el año, libres de plagas o enfermedades.

 

Cómo acondicionar y armar su huerta de interior

  1. Habilite el lugar donde va a poner sus plantas. Se puede desocupar una mesa, el alféizar de una ventana, un corredor o incluso, la esquina de una habitación.  Si la cuestión es de espacio, se puede considerar un soporte vertical que pueda sostener varios maceteros pequeños.  El espacio que necesita depende de lo que usted quiera sembrar y en qué cantidad. Por el contrario, la elección de plantas y las cantidades dependerá de cuánto espacio usted tenga disponible.
  2. Las plantas que crezcan en interiores deben tener acceso a mucha luz durante el día.  Si no hay suficiente luz a través de ventanas y claraboyas, necesitará conectar luces artificiales en el lugar donde las plantas crecen.
  3. Las plantas son muy frágiles, especialmente durante las primeras etapas de crecimiento, mientras que otras pueden ser peligrosas si no se consumen de la forma apropiada, así que deben tenerse en un lugar fuera del alcance de mascotas y pequeños niños exploradores.

 

Utensilios necesarios para una huerta de interiores

  1. Maceteros o materas

Para huertas de interior están los típicos maceteros pequeños, pero además están los de cerámica, barro, plástico (puede utilizar botellones usados de agua y cortarlos) u otros, incluso porcelana.  Así mismo se pueden aprovechar los recipientes de aluminio que se utilizan para el horno y ollas viejas. 

Las únicas condiciones que deben tener estos recipientes es que puedan contener el sustrato (tierra utilizada para la siembra) y que tenga suficientes huecos (o que se le puedan añadir los huecos necesarios) en el fondo para permitir un drenaje eficiente.   Es útil también un plato de drenaje donde se deposite el agua que fluye a través de los orificios.

El tamaño de la maceta dependerá de lo que usted siembre ahí.  Plantas aromáticas como orégano y albahaca no necesitarán un tamaño mayor de 20-30 cm, mientras que una espinaca o una naranjilla en maceta ha de requerir unos 5-10 galones.  Calcule el tamaño de la planta en proporción a la maceta: a veces deberá trasplantar un par de veces a una maceta cada vez más grande, a medida que su planta va creciendo.

 

  1. Sustrato para macetas

A menos que esté explorando con hidropónicos o aeropónicos, va a necesitar buena calidad de tierra para que su cultivo tenga éxito.  El sustrato debe proporcionar a la planta sostén, acceso del oxígeno a las raíces, retención de humedad (ni muy seco ni demasiado mojado) y nutrientes.

Tenga en cuenta que,

  • La tierra del sustrato debe ser fértil y nutritiva para la planta;
  • El ambiente donde se encuentre debe ser muy similar al ecosistema original de la planta que está sembrando.
  • Debe mantener la humedad específica de la planta.
  • Se recomienda una buena mezcla de sustrato para que la planta crezca fuerte y saludable.
  • Es necesario renovar la tierra y añadir abono puesto que los nutrientes y la calidad del sustrato tienen vida limitada.

Materiales básicos para formar una buena mezcla de sustrato:

Sustrato universal o la tierra negra que se vende en viveros o almacenes de jardinería.  Este sería el sostén de la planta ya que a menudo, no es el más eficiente para retener agua y para oxigenar, pero sí para direccionar y ofrecer el ambiente ideal para el desarrollo de su planta.

La fibra de coco es un sustrato orgánico muy esponjoso y ligero, fácil de trasladar, el cual permite que las raíces de la planta se mantengan hidratadas y oxigenadas.

La otra opción de base se trata del compost casero, pero hay que cernirlo para que no queden residuos que vayan a interferir con el proceso de crecimiento de la planta.

Con el fin de aumentar el drenaje y la oxigenación de la planta, se utiliza la perlita (unas piedritas blancas, como una gravilla) que, aunque no aporta nutrientes, vale la pena mezclarla con otro ingrediente que sí le aporte nutrición a la planta.

La vermiculita es un mineral que retiene agua y que se utiliza en muy pequeñas cantidades para mantener la humedad de la planta.  La ventaja es que aporta hierro y magnesio, pero no debe considerarse como fertilizante "único" porque no contiene muchos de los otros nutrientes que la planta necesita para su desarrollo.

El abono o alimento para el sustrato puede ser el humus de lombriz que es muy utilizado para proporcionar nutrientes a su planta en crecimiento. No hay inconveniente en utilizarlo en exceso y se puede conseguir en tiendas de jardinería.

Existen proporciones diferentes a la hora de preparar el sustrato, pero aquí le recomiendo una que parece funcionar bien a la hora de empezar una huerta con algunas macetas en su cocina:

Puede hacer la mezcla en una bandeja grande añadiendo los materiales de la siguiente manera,

  • 60% mezcla de sustrato universal (tierra), fibra de coco y/o compost, pueden ser mezclados o utilizar solo uno de ellos. 60% equivaldría a que, de cada 10 puñados de sustrato, por ejemplo, 6 serían de esta base.
  • 40% de humus de lombriz, es decir, de los 10 puñados que se mencionó, 4 serán de humus de lombriz.
  • 10% de perlita que servirá para la oxigenación, la retención de humedad y para que la mezcla no se compacte. Si no se puede conseguir, un poquito de gravilla no dejará que se haga un grumo.  
  • La vermiculita permitirá retener la humedad necesaria de la planta. Se puede agregar a la mezcla del sustrato, o bien, una vez hecha la mezcla y rellenada la maceta, podría recubrir la superficie con la vermiculita.  Al regar la planta, la vermiculita atraparía el agua y la contendría.

 

  1. La iluminación ideal para huertas en interior

Las plantas de interiores definitivamente necesitan la luz para crecer robustas y producir alimentos nutritivos.  Teniendo en cuenta que las plantas se encuentran en interiores, la luz natural proveniente de ventanas y puertas de vidrio es la mejor ya que no requiere de luz adicional para le crecimiento óptimo de la planta.

En países tropicales y durante la primavera y el verano en los hemisferios, las ventanas que dan al oriente y occidente son las que proporcionan la mayor cantidad de luz.

Si la luz interior escasea y usted no cuenta con una ventana por donde entre la suficiente luz para sus plantas, ha de necesitar un poco de luz artificial. La mayoría de los jardineros expertos recomiendan luz de amplio espectro ya que preservan el mismo rango de color que el sol y son ideales para los semilleros.  Estas luces vienen en dos variedades: LED y lámparas fluorescentes.  En este caso es mejor evitar las luces incandescentes ya que calientan bastante y podrían quemar las plantas, además consumen bastante electricidad.

 

  1. Riego

Las plantas necesitan el agua para vivir y depende de la humedad relativa en su espacio interior, lo que hará necesario más o menos agua en comparación a cuando crecen por fuera.  Hay que prestar atención al estado de la planta, en caso de que esté deshidratándose o si tiene demasiada agua.  Las hojas de la planta a menudo son las primeras en mostrar si le está faltando agua.

Normalmente para hidratar sus plantas de interior necesitará una regadera con un conducto o pico para controlar fácilmente la cantidad de agua.

 

  1. Finalmente, las semillas

Trate de conseguir semillas orgánicas, en lo posible.  Como usted las está creciendo lejos de posibles plagas y enfermedades, no necesitará pesticidas o antibióticos químicos, así que seguro será de la mejor calidad.

 

Qué cultivar

Verduras de hoja verde, las 5 más populares

De los 5 cultivos más rápidos para iniciarse en una mini-huerta interior por supuesto lo lidera la lechuga que en cerca de 30 días podrá ofrecer sus primeras hojitas sin necesidad de cortar la planta.  En todo caso, dependiendo del lugar donde se encuentre, a veces son atacadas por caracoles, sobre todo cuando están pequeñitas.

Las acelgas son otra planta que se da fácilmente pues, aunque prefieren el clima templado, se adaptan a otros más extremos sin problema. En cerca de 50 días se pueden empezar a cosechar las hojas más grandes y exteriores de forma seguida.  Es una planta fuerte que no necesita demasiado cuidado.

La Rúcula es otra planta que se cultiva con facilidad y que se adapta bien a espacios pequeños y de semi-sombra.  Se puede cultivar a lo largo del año y sus hojas estarán disponibles a los 40 días de cultivada.  Siempre tratar de coger las hojas que estén más crecidas.

Las hojas de la espinaca, al igual que las de la lechuga y de la acelga se pueden cosechar en 40 días más o menos.  Trate de cortar siempre las hojas exteriores y más grandes para que la pequeñas tengan tiempo de crecer y fortalecerse.

El ajo, utilizado continuamente en la cocina, puede tenerlo a mano de forma permanente. Aunque el ajo puede tomar de 8 a 9 meses, existe la opción de cultivarlo tierno. Esto se logra tomando el ajo completo y quitando la cáscara seca, luego se cultiva en una maceta y en poco tiempo se pueden consumir sus tallos tanto crudos como cocinados.

 

Aromáticas

Las plantas aromáticas son fáciles de cultivar, no necesitan mucho espacio y crecen sin problemas a temperatura ambiente (entre 18-23ºC).  Algunas de las aromáticas que mejor se dan en interior son el tomillo, la menta, el romero, la albahaca, el cebollín, el cilantro y el perejil. 

 

Germinados

 

Los germinados ni siquiera requieren sustrato.  Se pueden germinar algunas semillas en recipientes con cubiertas de maya o, incluso en servilletas de cocina.

  

Las huertas de interior puede ser su nuevo pasatiempo, sin embargo, depende del tiempo y espacio que usted decida dedicarle, además, requiere de una pequeña inversión. 

Para muchas personas que no tienen un espacio natural apropiado, la huerta en interiores es una gran alternativa.  Así que, si usted ha estado pensando en tener sus propias plantas y abastecerse de ellas, casi que no hay límite.  Pero no se deje abrumar con todas las opciones pues, con que usted empiece por cuidar una plantita aromática y tome hojitas para sus recetas y bebidas, está muy bien, sobre todo porque es su comida y ha puesto su atención y cuidado para que sea la más saludable.


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