Cómo producir células madre en su cuerpo de forma natural

 

Las células madre son los componentes fundamentales del cuerpo humano. Estas células se pueden autorrenovar, pero también, diferenciar, es decir, cambiar en su morfología de un tipo celular a otro, generalmente uno tipo más especializado y reproducir cualquier tejido, como tejido cardíaco, muscular, cartílago, óseo o hepático.

Los recién nacidos tienen una gran cantidad de células madre circulantes que son necesarias para el desarrollo y pueden ayudarles a recuperarse rápidamente de enfermedades infecciosas y lesiones.

A medida que envejecemos, las cantidades de células madre circulantes en el organismo empiezan a reducirse cada año, lo que gradualmente dificulta la curación y la recuperación conforme avanzamos en edad.

En los últimos 50 años, se han utilizado células madre especiales para tratar diferentes enfermedades que no mejoraban con los medicamentos normales. Estas células madre se obtienen del cordón umbilical y de la sangre periférica. Actualmente, se utilizan con éxito para tratar enfermedades como daño en el hígado, diabetes, enfermedad renal crónica, curación del corazón después de un ataque cardíaco, enfermedades musculares, así como para tratar la esclerosis lateral amiotrófica y afecciones respiratorias como la EPOC.  (artículo)

 

Y qué hay de las células cerebrales ¿Podemos los humanos producir nuevas células madre neuronales?

Según un artículo de la revista médica de la universidad de Rutgers, N.J., USA, en los últimos años, los científicos han descubierto algo muy interesante sobre nuestros cerebros. Resulta que incluso en la edad adulta, podemos producir nuevas células cerebrales. Estas células madre especiales se llaman células madre neurales. Pueden renovarse a sí mismas y crear nuevas neuronas, así como otras células que ayudan a mantener nuestro cerebro sano. Este descubrimiento ha llevado a una gran cantidad de investigaciones emocionantes en el campo de la neurogénesis adulta.

Además, un receptor que se identificó por primera vez como necesario para la acción de la insulina, y que también se localiza en las células madre neurales que se encuentran en las profundidades del cerebro de los ratones, es fundamental para la longevidad de las células madre cerebrales.

 La proteína específica conocida como receptor de insulina (INSR), que abunda en las células madre neurales y que residen en la zona subventricular del cerebro, desempeña un papel crucial en el sostenimiento y mantenimiento de una población de células especializadas en cáncer cerebral conocidas como células madre del glioblastoma (GBM).

Cuando se  inactivó la INSR en las células madre del GBM se inhibió el crecimiento de esas células primitivas formadoras de tumores.

El autor del estudio Steven Levison, profesor de neurociencia en el Departamento de Farmacología, Fisiología y Neurociencia de la Universidad de Rutgers en NJ, USA, indica que

"Es importante comprender los mecanismos moleculares que son críticos para el crecimiento y sustento de las células madre del cerebro en estados de crecimiento normales y anormales".

 

Según Teresa Wood, Profesora de este mismo centro educativo y quien dirige las investigaciones en el Instituto del Cáncer de Nueva Jersey, “muchos trastornos neurodegenerativos, como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, están relacionados con la destrucción de células cerebrales.  Si se pudiera influir en el funcionamiento de las células madre cerebrales, se podría utilizar este conocimiento para sustituir las células cerebrales enfermas o muertas por otras vivas, lo que supondría un avance en el tratamiento de enfermedades neurológicas y lesiones cerebrales".

Los receptores celulares, como el INSR, son moléculas proteicas que residen en la superficie de las células. Las sustancias, naturales o artificiales, que abren la "cerradura" de un receptor pueden incitar a una célula a dividirse, diferenciarse o morir. Al identificar qué receptores desempeñan estas funciones en tipos celulares específicos y comprender sus estructuras y funciones, los científicos pueden diseñar sustancias que actúen como llaves de los receptores, para "encenderlos" o "apagarlos".

Estudios anteriores de este equipo de investigación habían demostrado que una determinada "llave", la proteína de señalización conocida como factor de crecimiento similar a la insulina-II (IGF-II), era necesaria para mantener las células madre neurales en los dos lugares del cerebro adulto que albergan estas células primitivas. En el experimento actual, los científicos buscaban identificar el receptor. Para ello, utilizaron herramientas genéticas que les permitieron tanto eliminar el INSR como introducir una proteína fluorescente para poder rastrear las células madre neurales y las células que generan. Descubrieron que el número de células madre neurales en la zona subventricular del cerebro de los ratones que carecían del INSR se había reducido.

 

La conexión entre la desactivación del receptor de insulina INS-R y la producción de células madre neurales

El receptor de insulina INSR es una proteína cuya disfunción tiene efectos en la diabetes mellitus, Alzheimer y el cáncer.  Hace poco se descubrió que al desactivar el INSR se inhibe el crecimiento de células formadoras de tumores, pero también promovería la formación de nuevas células madre neuronales.  ¿Consumir entonces una alimentación que controle la producción de insulina, o incluso practicar ayunos podría contribuir igualmente a los efectos mencionados?

Hay estudios que sugieren que controlar la producción de insulina a través de la alimentación y la práctica de ayunos intermitentes puede tener efectos beneficiosos tanto en la regulación del azúcar en la sangre (especialmente en casos de diabetes) como en la prevención o tratamiento de ciertas enfermedades, como el cáncer o el Alzheimer. Sin embargo, es importante destacar que cada persona es única, y los resultados pueden variar. Es fundamental consultar con un profesional de la salud, como un médico o un dietista, antes de hacer cambios significativos en la alimentación o iniciar ayunos, especialmente si se padece alguna condición de salud.

 

¿Y qué hay de las células madre neuronales? ¿también podrían beneficiar de estas prácticas?

Existe evidencia limitada en cuanto al impacto de la alimentación y los ayunos en la formación de nuevas células madre neuronales. Algunos estudios han sugerido que el ayuno intermitente puede promover la regeneración y la plasticidad cerebral, lo que podría incluir la generación de nuevas células madre neuronales. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente los efectos y las implicaciones de estas prácticas en la generación de células madre neuronales. Nuevamente, es importante consultar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones específicas y seguras en este sentido.

 

Cómo aumentar la liberación de células madre de forma natural

Hoy en día, hay lugares especializados donde se puede recibir trasplantes de células madre, pero esto puede ser costoso. ¿Qué tal si usted es una persona sana y quisiera usar células madre como medida preventiva, pero no quiere someterse a un trasplante? Bueno, ¡puede aprovechar sus propias células madre naturales! El instituto de células madre en Tailandia propone seis formas de hacerlo. ¡Descubra cómo mejorar su salud de forma natural!

 

 1)  Alimentación limpia llena de nutrientes de células madre

La comida es medicina, y nuestra dieta desempeña un papel importante en los ciclos de regeneración natural de nuestro cuerpo. Incorporar a su dieta alimentos favorables a las células madre es un primer paso fundamental para estimular el crecimiento celular natural.

El ayuno intermitente es considerado un activador de las células madre y se ha descubierto que desencadena una rápida regeneración celular. Bayas como las moras, las bayas de goji, la granada, los arándanos y las frambuesas ayudan a realzar la enzima superóxido dismutasa (SOD), que es un potente antioxidante. Esta enzima está llena de flavonoides que reducen la inflamación y es excelente para reducir el estrés oxidativo resultado de dicha inflamación que es un factor vital para apoyar la salud óptima del hígado y ayuda a prevenir el dolor en las articulaciones.

Las verduras crucíferas como la coliflor, el brócoli, la col rizada o Kale , el repollo chino, el berro de jardín y las coles de Bruselas son algunos de los mejores alimentos para el crecimiento de las células madre. Estas verduras están llenas de sulforafano, un compuesto que estimula las enzimas en el hígado, que contrarrestan las toxinas dañinas que podemos digerir o inhalar. Estas verduras de hoja verde también están repletas de moléculas de indol-3-carbinol que ayudan a reducir los agentes inflamatorios en el torrente sanguíneo.

Las setas como el maitake y el shiitake también son ricas en micronutrientes conocidos como polifenoles. Estos nutrientes son potenciadores de las células madre y pueden ser importantes ingredientes en una alimentación principalmente a base de plantas. Las setas Shiitake ayudan a proteger y desintoxicar las células del hígado de toxinas peligrosas que pueden descomponer las hormonas del cuerpo.

Semillas y nueces como la macadamia, nueces de pecana y del nogal son excelentes tentempiés llenos de proteínas y grasas beneficiosas que mantienen la sensación de saciedad durante más tiempo y ayudan a combatir cualquier antojo.  Semillas como la linaza, chía y cáñamo contienen esteroles vegetales antiinflamatorios, mientras que las nueces están llenas de ácido alfa-linolénico, un tipo de grasa omega-3 que combate las inflamaciones.

El marisco y el pescado graso son otros activadores potentes y naturales de las células madre adultas, ya que contienen varios ácidos grasos omega-3, entre ellos el ácido eicosapentaenoico (EPA). El EPA se encuentra con mayor frecuencia en los pescados grasos de agua fría como el atún, salmón, caballa y arenque.  Numerosas investigaciones han demostrado que el aceite de pescado es un potente antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.

 

2) Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol

El alcohol y fumar cigarrillos pueden tener graves efectos negativos sobre la función adecuada de las células madre. Las investigaciones realizadas durante varias décadas han demostrado que las personas que fuman no se curan tan bien como los no fumadores. El consumo frecuente de alcohol conduce a la enfermedad hepática y al estrés oxidativo cerebral debido a la neuroinflamación crónica.

 

3)  Un estilo de vida activo, así como el ejercicio son activadores de células madre

Practicar deporte con frecuencia o ir al gimnasio tiene decenas de efectos positivos sobre el sistema cardiovascular y respiratorio. Las actividades físicas extenuantes provocan un rápido aumento del número total de células progenitoras endoteliales (EPC por su sigla en inglés) circulantes. Las EPC circulan por el torrente sanguíneo y se adhieren a los tejidos endoteliales afectados por isquemia o hipoxia. También contribuyen a la formación de nuevos vasos sanguíneos y capilares, mejorando así el suministro de sangre al corazón. Este ciclo ayuda a desencadenar procesos regenerativos en el músculo cardíaco endomiocárdico.

 

4) Dormir bien:  cómo y cuánto se requiere para renovar células madre circulantes

Investigaciones del Instituto de Células Madre en Tailandia han demostrado que la falta de sueño o el insomnio son muy perjudiciales para la función de las células madre en el organismo. Una reducción del sueño nocturno a 4 horas ( en lugar de 8) disminuye la capacidad de migración de las células madre en casi un 50%, mientras que unos ciclos de sueño adecuados de 7-8 horas hacen lo contrario y renuevan los índices cuantitativos y cualitativos de las células madre circulantes.

 

5) Los productos tóxicos y las sustancias químicas ambientales pueden reducir la activación de células madre en el organismo

En nuestra vida diaria, estamos expuestos a muchas sustancias químicas que pueden ser dañinas para nuestra salud. Estas sustancias se encuentran en el aire que respiramos, los alimentos que comemos y en los productos que utilizamos en nuestra rutina personal. Aunque las cantidades de estas sustancias químicas son pequeñas, su exposición constante y acumulativa puede afectar a nuestro cuerpo a largo plazo.  También pueden interrumpir procesos importantes en nuestro sistema inmunológico, producción de hormonas y función del sistema nervioso, poniendo en riesgo nuestra salud y aumentando las posibilidades de desarrollar enfermedades como lupus o fibromialgia.

No siempre podemos controlar todo lo que nos rodea, pero podemos tomar decisiones informadas sobre los productos que compramos y utilizamos. Antes de comprar productos como protector solar, limpiadores, detergentes y productos para el cuidado personal, es importante leer las etiquetas y hacer investigación. De esa manera, podemos asegurarnos de elegir productos más seguros para nuestra salud.

  

6) Evitar medicamentos nocivos y tóxicos como antiinflamatorios no esteroideos (AINE)

Muchos medicamentos de venta libre y recetados impiden la capacidad de las células madre circulantes para albergar y multiplicarse. Los antibióticos como la quinolona no sólo dañan las células madre circulantes, sino también las células en el cartílago y los tendones. Estos potentes antibióticos bacterianos suelen recetarse para infecciones urinarias y de las vías respiratorias.

Las fluoroquinolonas tienen muchos efectos secundarios y se han asociado a lesiones ortopédicas de cadera y roturas de tendones en las rodillas. Los ligamentos del cuerpo tienen sus tipos específicos de células madre, por lo que algunos medicamentos que dañan esas células provocan el debilitamiento o el fallo de esos tendones.

A largo plazo, estos medicamentos pueden provocar roturas, enfermedad degenerativa del disco o tendinopatía crónica. Los medicamentos de venta libre, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), también pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades autoinmunes, insuficiencia renal, neuropatía, problemas gastrointestinales (enfermedad de Crohn, CU, EII) o derrames cerebrales. En lugar de recurrir a AINE sintéticos como Aleve, ibuprofeno, Motrin o Celebrex, pruebe antiinflamatorios naturales como la curcumina de cúrcuma o el aceite de pescado, que no conllevan efectos secundarios tan adversos.

El campo de las células madre está en constante avance y conocer la forma correcta de mantener nuestras células madre sanas es fundamental para nuestro bienestar a largo plazo. En lugar de depender completamente de terapias externas, podemos tomar medidas naturales para mejorar la salud de nuestras propias células madre.

Imagine tener el poder de fortalecer su propio sistema de células madre y optimizar su salud. Estas seis formas naturales pueden ayudarle a lograrlo. Al elegir este enfoque, está dando un paso valiente para realzar las funciones, la eficiencia de su cuerpo y su bienestar general. ¡Usted tiene el control de su salud y podemos aprovechar la maravilla que es nuestro propio cuerpo para lograr los mejores resultados posibles!


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