Cada día escuchamos sobre la importancia de consumir probióticos para tener un colon saludable. La verdad es que la salud del microbioma intestinal requiere de un cuidado consciente ya que ahí se llevan a cabo importantes funciones para la salud integral del cuerpo, y es que una flora diversa y con la adecuada proporción de bacterias buenas y malas le proporciona a su organismo las herramientas para un sólido sistema de defensas. Sin embargo, experimentos han indicado que es mejor obtener los probióticos a partir de los alimentos que consume y solo acudir a los probióticos en pastillas en determinadas ocasiones. Hoy le explico cuándo, qué tipo de probióticos y por qué.
El microbioma se refiere a la colección de genomas de todos los microorganismos del entorno, en este caso, su cuerpo. La microbiota, en cambio, suele referirse a los microorganismos que se encuentran en un entorno específico. En este sentido, la microbiota puede referirse a todos los microorganismos que se encuentran en un entorno como la piel, por dar un ejemplo, incluidos bacterias, virus y hongos.
El intestino tiene su propio microbioma, una comunidad de organismos microscópicos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, que viven dentro del tracto intestinal. Pero la realidad es que el cuerpo humano tiene cuatro microbiotas principales que difieren entre ellas: la respiratoria, la cutánea, la urogenital y la bucal. En conjunto, estas 4 microbiotas forman el microbioma humano, es decir, los billones de microbiota que viven dentro y sobre su cuerpo.
La microbiota, aunque suele llamársele también microbioma intestinal es el hábitat de millones de microorganismos a lo largo y ancho de su tracto digestivo, no solo el colon.
Nuestro microbioma conforma la salud del eje cerebro-intestinal apoyando funciones como el hambre, el estado anímico, el metabolismo y el sistema inmunológico. De hecho, el microbioma intestinal fabricaría neurotransmisores que afectan su ánimo y función cognitiva.
Ahora bien, resulta que su flora intestinal es única porque hay muchos factores que determinan su particularidad, no solo el microbioma que usted fue adquiriendo al nacer sino también, su herencia, predisposición física, el sitio geográfico donde creció, si tuvo contacto con mascotas en casa, su estilo de vida actual, la forma en que se alimenta, etc. Los probióticos son grandes familias de bacterias con las que nuestro microbioma debe nutrirse con el fin de mantener su salud y funcionar de forma eficiente.
Tipos de microorganismos que habitan en sus microbiotas
Las bacterias más comunes presentes en la microbiota oral son Streptococcus mutans, Porphyromonas gingivalis, Staphylococcus y Lactobacillus.
En la piel, la microbiota residente se encuentra en las partes superiores de la epidermis y se congrega dentro y alrededor de los folículos pilosos. Esta microbiota Incluye:
Estafilococos (de naturaleza seca, en antebrazos, manos, piernas y pies)
Micrococcus
Corynebacterium (de naturaleza húmeda, presentes en pliegues corporales como codos, debajo de los senos, entre los dedos de los pies y las ingles).
Brevibacterium
Dermabacter
Malasezzia (de naturaleza sebácea, presentes en las glándulas sebáceas y en la piel).
Los filos microbianos intestinales predominantes en la microbiota intestinal son Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria, Proteobacteria, Fusobacteria y Verrucomicrobia.
El microbioma pulmonar, por su parte, se compone de las principales especies miembros de los filos Bacteroidetes, Firmicutes, Actinobacteria, Fusobacteria y Proteobacteria, que se distribuyen en nichos ecológicos a lo largo de la cavidad nasal, la nasofaringe, la orofaringe, la tráquea y en los pulmones.
¿Qué tan bueno es tomar probióticos? En qué casos sí tomar y en qué casos no
Fue a través de mi experiencia personal debido a un tratamiento odontológico para el cual debía tomar antibióticos por dos semanas que pude constatar dos cosas: primero que debido a que el tratamiento era en la boca, la microbiota bucal difiere de la microbiota intestinal y los probióticos, si se requieren, deben constituirse de microorganismos que ayuden a restablecer la salud oral, aunque, por supuesto tendrán un efecto en la flora intestinal.
Segundo, dependiendo de la salud de su intestino, probióticos en pastillas pueden hacer más daño que bien. Si su rutina alimenticia incluye buenas cantidades de fibra, así como de alimentos fermentados tales como repollo agrio, kimchi, kéfir que le ayudan a mantener una flora intestinal saludable pero también niveles adecuados de vitamina K2 que es crucial para que el calcio se fije en los lugares adecuados, es posible que su cuerpo tenga suficientes defensas para un pronto restablecimiento luego de tomar antibióticos.
Supuestos beneficios de los probióticos
En principio un compuesto de bacterias buenas aportaría vitaminas y ayudarían a equilibrar la proporción entre la población de bacterias buenas y malas de las cuales se debe componer la flora intestinal.
Los probióticos también pueden contribuir al movimiento de los alimentos a través del tubo digestivo, al afectar a los nervios que controlan todo tipo de movimientos en el intestino.
Actualmente, se siguen investigando muchos supuestos beneficios de los probióticos pero algunos beneficios por los que se recetan como lo hemos visto antes son la reducción de la inflamación, el refuerzo del sistema inmunitario, el aumento del metabolismo, la reducción del apetito al aumentar la saciedad o plenitud y la mejora de la salud mental. Hay pruebas que sugieren que ciertas cepas de probióticos pueden tener la capacidad de producir compuestos que pueden influir en los neurotransmisores y otras moléculas de señalización implicadas en la regulación del estado de ánimo. Esta comunicación entre el intestino y el cerebro es la que se conoce como eje intestino-cerebro.
Según los especialistas de varias universidades los únicos casos en los cuales se deberían recetar probióticos son,
- Al terminar una ronda de antibióticos,
- Para equilibrar una infección crónica,
- Para personas que necesitan equilibrar su ánimo,
- Personas que padecen diabetes y cáncer,
- Personas con alergias,
- Personas que sufren alteraciones estomacales como estreñimiento.
Riesgos potenciales de tomar probióticos
Los probióticos pueden provocar infecciones y reacciones alérgicas en algunas personas, sobre todo en las inmunodeprimidas. Dado que los probióticos contienen microorganismos vivos, existe la posibilidad de contaminación de la sangre con bacterias u hongos, lo que puede provocar sepsis (envenenamiento de la sangre), que puede ser mortal.
Efectos al tomar probióticos si ya tiene una flora intestinal bien establecida o muy sensible
En mi experiencia personal la idea era tomar probióticos por un mes para restablecer y mantener fuerte mi flora intestinal. Inicialmente funcionó, pero luego de 10-12 días empecé a sentir como acumulación de flema en la garganta y en las mucosidades. También dificultad para realizar mis ejercicios de retención de aire y a veces, incluso, hasta una ligera reacción cutánea.
Por esta razón le sugiero que consulte con su proveedor de salud ya que, si su alimentación contiene suficientes probióticos, así como prebióticos (ingrediente alimentario no digerible que estimula selectivamente el crecimiento y/o la actividad de una o un número limitado de bacterias en el colon), es posible que luego de tomar antibióticos su cuerpo cuente con las defensas suficientes para restablecerse por sí mismo.
En todo caso, si usted siente que puede hacer uso de un ciclo de probióticos y que su médico(a) está de acuerdo, aquí encontrará lo que debe saber sobre los probióticos que requeriría según sus necesidades individuales.
Micoorganismos de los cuales se debería componer su probiótico dependiendo de la zona a tratar
Probióticos que promoverían la salud oral:
Las bacterias de la especie Lactobacillus reuteri, que combaten los patógenos nocivos, Streptococcus salivarius, Lactiplantibacillus plantarum restaurando potencialmente el equilibrio oral. Este equilibrio es fundamental en el tratamiento de las enfermedades de las encías, en este sentido los probióticos que contienen estas cepas podrían ayudar a tratar los problemas periodontales y reducir la inflamación.
Probióticos para la salud intestinal:
Los organismos usualmente recomendados para restablecer la salud intestinal son S. boulardii (una levadura), especies de Lactobacillus y especies de Bifidobacterium.
Probióticos para la salud pulmonar, especialmente en casos de asma y otras condiciones inflamatorias:
En varios estudios revisados, la cepa de elección es el Lactobacillus (plantarum, acidofillus y rhamnosus) que en algunos casos se ha proporcionado junto con una mezcla herbal (raíz de vasaka, albahaca sagrada o Tulsi y raíz de cúrcuma) y ha proporcionado muy buenos resultados. (estudio)
Finalmente, la mejor manera de obtener sus probióticos es al consumir una alimentación balanceada y diversa, principalmente a base de plantas, dando prioridad a fermentos como el repollo agrio, kimchi, kéfir y yogurt griego hechos de leche no pasteurizada, miso (pasta de soya fermentada), tempeh y vinagre de manzana. Además, alimentos con elevado contenido de fibra; konjac o glucomanan; cascaras de psyllium, manzana, alcachofas y espárragos.
Asegúrese de consumir la suficiente proporción de proteína completa, según su peso corporal. Y líquido, sobre todo bebidas como el té de jengibre, de menta, café, agua o té de hinojo y por supuesto, agua filtrada.