Hoy le muestro cuánto tiempo se pueden conservar alimentos, o hasta cuándo se pueden consumir ciertas comidas particularmente perecederas para que su consumo sea mucho más eficiente y desperdiciemos menos.
Según el chef Tobías Funke receptor de 2 estrellas Michelin, entre ellas la verde, por su compromiso con la durabilidad alimentaria,
- Huevos: sin son cocinados, hasta dos semanas después de la fecha de vencimiento.
- Productos congelados: varios meses luego de la fecha de vencimiento.
- Conservas y alimentos conservados en salmuera: varios años luego de la fecha de vencimiento.
- Charcutería como quesos amarillos: hasta dos semanas luego de la fecha de vencimiento.
- Carne molida, pescados y mariscos: consumir antes y respetar la fecha de vencimiento.
- Yogurt y leche pasteurizada: de 2-5 días luego de la fecha de vencimiento
- Comidas preparadas o listas para consumir: de 24 a 36 horas
Consejos rápidos y útiles amigables con el medio ambiente:
- Consuma productos orgánicos de la región
Las frutas y verduras que no recorren mucho camino entre el campo y la tienda gastan menos energía (combustible, tiempo de transporte, trabajo). Su sabor y valor nutritivo son mucho más elevados que los de alimentos provenientes de otros lugares del mundo. Compre frutas y verduras que estén en cosecha pues tienen toda la potencia de su sabor, valor nutricional y seguro están a buen precio.
- Compre su pan en la panadería del barrio
Los productos comprados en grandes supermercados rara vez utilizan productos de la región y a menudo contienen aditivos. Usted puede comprar varios panes en la panadería del barrio que puede perfectamente congelar y luego descongelar cuando lo necesite.
- Recicle astutamente sus residuos alimenticios
Al final de las comidas muchas veces quedan sobras o ciertas frutas se van descomponiendo más rápido de lo que pensaba. A veces, lo que sobra de dos días puede conformar una nueva y sabrosa comida con un poco de ingenio o frutas como fresas, bananos y otras pueden resultar en mermeladas facilísimas o batidos deliciosos.
- Compre de manera ESTRATEGICA
Vaya a hacer mercado después de haber comido, así evitará comprar motivado(a) por el hambre que, ya estando en el mercado, se quiere comerlo todo.
Antes de ir al mercado, revise su nevera y despensa para asegurarse de conseguir lo que se ha terminado o para conseguir ingredientes que falten en la preparación de ciertas comidas.
- Planee con anticipación las comidas de la semana,
por lo menos hágase una idea, teniendo en cuenta los ingredientes que hay en casa, más los alimentos que necesita equilibrar en su organismo. Por ejemplo, sabe que debe consumir ensaladas casi todos los días, planee comprar suficiente tomate, cebolla, aguacate; dos tipos de lechuga, pepino y tantéelos para saber qué días más o menos deben ser consumidos para que así mismo programe su preparación.
- Almacene de forma correcta
La conservación de frutas y verduras es una ciencia. Si este tipo de alimentos se pasan demasiado de tiempo, su apariencia, sabor y consistencia, se pierde. Repollo, champiñones, cebollas, ajo y pimentón son vegetales que pueden esperar un buen tiempo la nevera, así como manzanas y frutos rojos. Tomates, limones y calabacines es mejor tenerlos a la vista por el mesón.
- Lo que se debe botar y lo que no
Un alimento se daña cuando microorganismos como bacterias y moho aparecen. Debido a que los champiñones pueden producir sustancias perjudiciales para la salud como endotoxinas en el organismo, toca desecharlos. Existen excepciones, sin embargo, y es el caso de mermeladas u otras conservas que han sido conservadas en azúcar, ácido cítrico, u otro, haciendo que la parte afectada pueda ser retirada y el resto consumirse normalmente.
- Para propietarios o administradores de tiendas o pequeños mercados de abarrotes
Si usted es propietario o propietaria de una tienda de abarrotes, puede hacer un grupo de Whatsapp, por ejemplo, con los clientes que le compran frutas verduras y otros alimentos perecederos para avisarles de su disponibilidad y tal vez venderlo con un poco de descuento antes de que se dañen.
Cómo conservar
Por último, si desea conservar alimentos para evitar una degradación rápida, los métodos conocidos y efectivos son a través de la congelación, en frascos, en cajas, deshidratados o fermentados.
Congelar
Cuando los vegetales y verduras están acabados de cosechar, se pueden pringar (2 minutos en agua hirviendo) luego enjuagar con agua helada o al congelador para que se mantengan crocantes y su color. Esta acción interrumpe el proceso natural de degradación enzimática.
Fermentación
La fermentación conserva y modifica el sabor de un alimento. Es el resultado de la acción de bacterias, levaduras y hongos. Alimentos fermentados que son parte de nuestra alimentación son el yogurt, pan de levadura, repollo agrio, el kéfir y el kimchi.
Es una práctica muy interesante y además muy saludable para la formación de probióticos, bacteria y hongos buenos que protegen nuestro colon. Un alimento fermentado bien conservado (bien cerrado, sin luz) puede durar hasta 1-2 meses.
Deshidratación
La deshidratación permite eliminar la formación de bacterias y hongos en nuestros alimentos. Este método permite conservar los minerales del alimento, gran parte de sus vitaminas manteniendo el sabor y nutrición concentrados del alimento. Por ejemplo, 100 gr. de frutos deshidratados contienen más potasio, hierro y magnesio que 100 gr. de frutos frescos. Pero hay que entender que así mismo concentra el azúcar natural, así que han de consumirse con moderación. Una fruta o una verdura deshidratada, bien almacenada en un empaque hermético y lejos de la luz, puede durar hasta 6 meses.
En conserva
Para preparar una conserva solo necesita cocinar el alimento, sean frutas o vegetales, para luego almacenarlos en frascos que se cerrarán de forma hermética con la ayuda de un anillo de caucho. Enseguida, los frascos se calientan al baño maría (a más o menos 60ºC), si la temperatura sobrepasa los 100ºC, se destruyen los microorganismos saludables. En este sentido la duración de conservación es a bastante largo plazo, aunque su valor nutricional se va perdiendo.
El alcohol y el vinagre se utilizan como conservantes ya que penetran completamente el alimento para remplazar su contenido natural de líquido. El alcohol elimina los microorganismos del alimento, mientras que el ácido acético del vinagre impide su crecimiento. Al momento de introducir los alimentos crudos o cocinados en el frasco de conserva, se recubren completamente en vinagre de vino blanco o en ron y sellados herméticamente.
Si se conservan en un lugar fresco y lejos de la luz, pueden durar varios meses. Eso sí, en caso de que cambien de color o de sabor, o que se formen burbujas o estalle la tapa, deben desecharse.