No hay suficientes palabras para resaltar los beneficios de la luz solar a la cual, finalmente se le ha considerado como un NUTRIENTE.
Exponerse a la luz del sol es una de las cosas más poderosas e importantes que puede hacer por su salud, sobre todo, para prevenir enfermedades. Desafortunadamente, los medios informativos se han encargado de llenarnos de terror y recelo hacia esta práctica esencial para nuestras vidas.
Muchas investigaciones y experimentos muestran cómo la sobreexposición a rayos UV induce al melanoma, al daño de ADN y a formaciones cancerígenas. Por otra parte, al comparar a personas que se exponen de forma regular al sol con personas que no se exponen, no se ha detectado en las primeras mayores tazas de melanoma. Lo que hace la diferencia con respecto al primer grupo es la exposición exagerada sin ningún tipo de precaución, ni adaptación gradual.
Estudios donde se comparan las tasas de aparición de melanoma entre personas que trabajan al aire libre y personas que trabajan en lugares cerrados muestran que los que trabajan en exteriores tienen menores índices de melanoma, aunque tengan de 3 a 9 veces más exposición a la luz solar. (informe)
Según las observaciones de Ari Whitten M.S. en Nutrición y Medicina Funcional, autor del libro The Ultimate Guide to Red Light Therapy (la guía fundamental para la terapia con luz roja), existen dos elementos que pueden explicar el por qué de la menor incidencia de problemas dérmicos en personas que pasan buena cantidad de tiempo al aire libre:
- Las personas que trabajan en ambientes cerrados están expuestos a luces fluorescentes que están repletas de electricidad sucia o cambios bruscos de voltaje que causan daños biológicos. Así que estas personas no solo no reciben la exposición solar suficiente, sino que además se exponen a peligrosos campos electromagnéticos y sin espectros de luz equilibrada.
- La exposición intermitente u ocasional seguida de muchos días de poca o nada de exposición al sol tiende a ser más problemática que la exposición frecuente al sol ya que es muy posible sufrir quemaduras y dañar el ADN de la piel, promoviendo la aparición de melanoma y cáncer de piel.
La luz como nutriente
La exposición frecuente al sol, mas no exagerada, mejora la habilidad del cuerpo para soportar la luz puesto que involucra sistemas corporales innatos de adaptación en la piel como es el caso de la melanina y que están expresamente diseñados para prevenir los daños ocasionados por la exposición a los rayos ultravioleta (UV).
Aunque la luz solar está ahí afuera para todos, la mayoría de las personas no está obteniendo ni el mínimo requerido para abastecer sus necesidades de vitamina D3. Sus muestras de sangre deben exponer niveles de por lo menos 60 nmol/L.
Los rayos UV del sol ayudan al organismo a producir este nutriente, que es importante para los huesos, las células sanguíneas y el sistema inmunitario. También ayuda a absorber y utilizar ciertos minerales, como el calcio y el fósforo. Algunos alimentos contienen vitamina D como son los huevos, pero las cantidades para obtener niveles saludables serían mayores. (artículo)
La síntesis de vitamina D en nuestra piel se considera una reacción fotoquímica. La densidad de potencia del sol es tan solo de 105mW/cm2, pero cuando los rayos ultravioleta B (UVB) tocan la piel humana, se convierte de una forma universalmente presente de colesterol (7-dehidrocolesterol) a vitamina D3. Esto lo experimentamos a través de nuestros ojos que son fotosensibles pues nuestra visión se da gracias a la luz que impacta nuestras retinas creando la reacción química que nos permite ver.
Los 5 tipos de luz “bioactiva” y su función en el cuerpo humano
Luz azul: ajusta el ritmo circadiano en nuestro cerebro que al tiempo regula numerosos transmisores diferentes y hormonas.
Luz ultravioleta (UV): nos permite sintetizar la vitamina D a partir del sol.
Luz roja: actúa en la mitocondria, dentro de nuestras células, para estimular una mayor producción de energía celular o ATP (Adenosina Trifosfato).
Infrarrojo cercano: favorece la regeneración celular. La luz infrarroja se emite en el lugar de la lesión o inflamación a determinadas longitudes de onda, favoreciendo la reparación celular.
La característica clave de la luz infrarroja es su capacidad para penetrar incluso en las capas profundas de la piel, proporcionando un mejor alivio del dolor. Además, la luz infrarroja es segura, natural, no invasiva e indolora. Por lo tanto, puede proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud. (1)
Infrarrojo lejano: El infrarrojo lejano, considerado actualmente una de las principales fuentes de calor para las saunas terapéuticas contemporáneas, funciona de forma similar al infrarrojo cercano, pero difiere en términos de longitud de onda. Este sistema calienta el cuerpo desde dentro y produce el tipo de sudoración profusa que normalmente sólo se ve con los sistemas tradicionales de sauna húmeda-seca.
Los beneficios adicionales de las saunas de infrarrojo lejano son la desintoxicación, el aumento de su metabolismo, pérdida de peso y reducción del estrés sólo para nombrar unos pocos.
La diferencia entre luz roja e infrarroja cercana es la capacidad para penetrar la piel. Las longitudes de onda de luz roja penetran en la superficie y se absorben de forma más rápida en el torrente sanguíneo que a su vez produce colágeno lo que ralentiza la producción de arrugas, proporciona también una piel más suave, desvanecimiento de cicatrices, estrías, celulitis, cicatrización de heridas, hasta crecimiento del cabello. La luz de infrarrojo cercano, por su parte, puede llegar de forma más profunda a los tejidos, aliviando inflamación, dolor y recuperación muscular, así como mejor desempeño deportivo.
Utilizar la luz como factor anti-envejecimiento
El proceso de envejecimiento es natural y si no le ayuda a preservarse estimulando las mitocondrias de su organismo a través de factores de estrés hormético, esas mitocondrias se encogen y se arrugan.
(Factores de estrés hormético: ejercicio, sauna, ayuno, por ejemplo.)
Si a eso, en cambio, le suma los factores de estrés del mundo moderno como son mala alimentación, falta de sueño, ritmo circadiano alterado, toxinas ambientales y además una exposición deficiente a la luz solar, estaría fomentando un sistema que ha perdido su resistencia y capacidad de responder a esos factores de estrés ambiental, provocando un envejecimiento prematuro, o si se quiere, acelerado.
Para Whitten, “la resiliencia del cuerpo, es decir, la capacidad del cuerpo para tolerar los factores de estrés a nivel ambiental ya sea por mala alimentación, estrés psicológico, toxinas ambientales u otro factor ambiental estresante para el organismo. Así como mantener la homeostasis de la salud y altos niveles de energía, depende directamente de qué tan robusto se encuentre su sistema mitocondrial. Esto se expresa en cuántas mitocondrias tiene, qué tan grandes y fuertes están.”
Terapia con luz roja
La luz solar contiene el componente de la luz roja y es esta longitud de onda de luz la que contribuye a la sensación de bienestar que sentimos luego de haber pasado unas cuantas horas al aire libre.
Estas longitudes de onda se denominan bioactivas en los humanos y afectan la función de nuestras células.
Por otra parte, lo que en la actualidad se llama fotobiomoludalción es una terapia biofotónica o polarización inducida por estimulación lumínica, utilizada para un amplio rango de condiciones humanas.
Según Whitten, “se han obtenido mejorías en aspectos como son adaptaciones de fuerza, síntesis de proteína y la cantidad de masa muscular que se obtiene; pérdida de grasa, mayor sensibilidad a la insulina (cuando se combina con ejercicio en comparación con el ejercicio solo).”
Otro dato interesante que menciona el señor Whitten es que,
“Se han realizado investigaciones en personas que padecen el síndrome hipotiroideo de Hashimoto mostrando una profunda reducción en anticuerpos tiroideos, así como en los niveles de hormonas tiroideas. Así mismo, se han realizado múltiples estudios en temas diferentes como ayudar a personas con úlceras diabéticas… combatir el dolor artrítico y dolor crónico, salud de articulaciones, acelerando la curación de tejidos y huesos fracturados…”
Existen varias maneras de aplicar la terapia de biofotomodulación, una es con un panel de luz y se utiliza para tratar afecciones como fatiga, dolor muscular, problemas dermatológicos, inflamación y otros. La segunda es con un dispositivo intranasal para llevar luz al cerebro lo cual es muy complejo en condiciones normales ya que mucha luz es absorbida por la piel y tejido graso. Luego el tejido muscular alcanza a absorber un poco y no alcanza a llegar al cerebro. Así, el dispositivo intranasal lo logra y se utiliza para ayudar a tratar enfermedad de Alzheimer, Parkinson, Síndrome de estrés post traumático (SEPT), daño cerebral traumático y más.
Cómo puede usted sacar provecho del infrarrojo cercano
Según las opiniones de varios expertos, no existiría sobredosis de terapia de luz roja o de infrarrojo cercano. Normalmente, en los institutos donde se aplican de forma terapéutica los tiempos de exposición varían entre 1-5 minutos por cada área afectada, como cicatrización de heridas, lesiones musculares o mejora de la circulación, haciendo eventuales incrementos hasta 15 minutos, pero depende realmente de la resistencia de la persona tratada.
Saunas infrarrojos
En la actualidad se están comerciando los saunas infrarrojos que proporcionan una temperatura entre 43-50ºC. El señor Whitten piensa que se requieren mayores temperaturas, como las que proporciona una sauna normal (entre 80-93ºC) debido a que existen experimentos en animales, los cuales señalan que someterse a temperaturas elevadas por cortos lapsos de tiempo incrementa la esperanza de vida al estimular todo tipo de mecanismos involucrados en longevidad, autofagia y resistencia a estresores ambientales. Así es que debe existir un grado de incomodidad.
Beneficios del estrés por calor a los que usted puede acceder
La verdad es que el estrés por calor al que usted someta su cuerpo le proporciona beneficios tales como:
- Preservación de la masa muscular y evitar la pérdida de músculo si no puede entrenarse durante un cierto período de tiempo.
- Disminuye su riesgo de infecciones.
- Mejora su capacidad de desintoxicación.
- Reduce riesgos de depresión, enfermedades neurológicas y cardiovasculares.
- Reduce todo tipo de causa de mortalidad.
Productos terapéuticos que contienen infrarrojo lejano
Guantes de Nikken. Conozca sus características y funciones aquí
Kenkotherm Duk Tape. Conozca sus características y funciones aquí
Banda con soporte para mantener equilibrio muscular y articular durante actividades físicas. Conozca sus características y funciones aquí