Factores que provocan y desencadenan el estrés oxidativo, cómo proporcionarle a su organismo los antioxidantes correctos y la acción prodigiosa del hidrógeno molecular para lograrlo.
La formación de radicales libres es un proceso normal del organismo, pero empieza a tener una connotación negativa cuando sus niveles se elevan ya que causan daño a niveles celulares, en membranas, proteínas y hasta ADN. La razón es que a los radicales libres les falta un electrón y van recorriendo el cuerpo buscando células sanas con las cuales combinarse para quitarles el electrón que les falta. Si este proceso se vuelve crónico termina por dañar células sanas y debilitar el sistema inmunológico.
Radicales libres y estrés oxidativo
Img. Gerd Altmann
El estrés oxidativo sucede cuando un cierto número de oxidantes y moléculas reactivas abruman los sistemas de defensas enzimático endógeno y no enzimático antioxidante (Bentley et al. 2105). Las moléculas reactivas incluyen las especies reactivas del oxígeno (EsRO) y las especies reactivas del nitrógeno (EsRN).
Todos afrontamos el estrés oxidativo, es parte de la naturaleza humana. Pero, el estrés oxidativo continuado tiene efectos muy dañinos y entre los factores que lo provocan están la falta de sueño, dietas de choque, contaminación, estrés, sobre entrenamiento (en deportistas), ejercicio abrupto en personas que no estén entrenadas, estilo de vida no saludable y enfermedades crónicas.
El estrés oxidativo desencadenaría inflamación crónica de órganos y articulaciones, problemas mentales como depresión, fatiga crónica; y envejecimiento prematuro tanto interno como externo. Como será de relevante que la industria de vitaminas y suplementos ofrece una amplia gama de antioxidantes en todo tipo de presentaciones.
Factores específicos que desencadenan el estrés oxidativo:
- Consumo de azúcar y carbohidratos refinados
- Consumo de alimentos procesados
- Consumo de cigarrillo
- Consumo de alcohol
- Productos contaminantes
- Contacto con campos electromagnéticos y radiación a partir de teléfonos celulares
Qué es y qué hace el hidrógeno molecular o H2
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El hidrógeno molecular se refiere al gas de hidrógeno o 2 átomos de hidrógeno que trabajan juntos para neutralizar radicales libres.
Se ha comprobado ya con muchos experimentos, que la administración de H2 mitiga la inflamación crónica y la desregulación del estado redox (daño por estrés oxidativo) que puede ser reversible o irreversible dependiendo del tiempo que dure el estrés, efectividad de las defensas antioxidantes, edad del organismo, estado nutricional y hasta factores genéticos que codificarían el sistema antioxidante.
El hidrógeno molecular habría de funcionar como un modulador gaseoso de señalización que disminuye el estrés oxidativo y la inflamación de forma muy efectiva (Dixon et al. 2013).
Varios estudios hechos en animales han demostrado que el H2 resulta efectivo al incrementar la resistencia y mitigar los efectos negativos del estrés agudo y crónico como inflamación, niveles elevados de EsRO (especies reactivas del oxígeno), ansiedad y comportamientos de tipo depresivo.
Proporcione a su organismo los antioxidantes necesarios, pero de forma correcta
Img. Gerd Altmann
El glutatión es uno de los principales antioxidantes internos del organismo. Sus niveles pueden disminuir con mala alimentación, toxinas ambientales, estrés y también con la edad.
Una de las formas en las que el hidrógeno molecular (H2) realiza su acción metabólica es activando la vía Nrf2, la cual indica a su cuerpo que produzca sus propios antioxidantes, como el glutatión.
¿Qué es exactamente el Nrf2?
Es un factor de transcripción que, cuando se activa, entra en el núcleo de la célula y se une al elemento de respuesta antioxidante en el ADN.
Inmediatamente le indica a su cuerpo que produzca enzimas beneficiosas para la protección de las células, como el glutatión, la catalasa superóxido dismutasa, la glutatión peroxidasa, las enzimas de fase II, la hemo-1 oxigenasa y otras.
Esta es la forma más ideal de producir los antioxidantes que su cuerpo requiere para que pueda evitar niveles demasiado altos de estrés oxidativo perjudicial. El hidrógeno molecular (H2) le dice a su cuerpo que produzca antioxidantes adicionales, pero sólo cuando hay un exceso de estrés oxidativo.
Estas dos importantes funciones del H2 (su selectividad antioxidante y la activación de la vía Nrf2) ayudan a limitar eficazmente el daño oxidativo que puede conducir a un envejecimiento celular acelerado y a cambios en sus células y órganos. (1)
Quienes pueden beneficiar del hidrógeno molecular
El H2 ha de ser beneficioso tanto para atletas elite como para no atletas porque
(1) la administración de H2 provee muchos de los mismos beneficios suscitados por el ejercicio, actuando como “mimético del ejercicio” y
(2) así como el H2 restaura la homeostasis del estado redox, previene cambios patológicos y mitiga la inflamación excesiva causada por la enfermedad, de manera similar tiene esos efectos protectores y terapéuticos contra formas nocivas de ejercicio (Ostojic 2014; Nogueira et al. 2018). Por esto, cualquier persona puede beneficiar del hidrógeno molecular.
No es normal que atletas de alto rendimiento se exijan a niveles extremos de entrenamiento intenso, crónico y prolongado, o incluso que personas sin entrenamiento corran una maratón o participen en actividades de exigencia física como futbolistas, ciclistas y otros deportistas de fin de semana. Estas actividades errónea o crónicamente intensas dañan de forma directa el tejido muscular resultando en muerte celular y disminución de la función y número mitocondrial, más otros cambios patológicos. Lo mismo ocurre con una persona que afronta una enfermedad o una persona mayor con debilitamiento corporal.
Tanto para deportistas como para amateurs es importante entrenarse por ciclos con el fin de adquirir la respuesta hormética (adaptación del organismo), pues esto proporcionaría cambios positivos a nivel de antioxidantes, función vascular, efectos cerebrales, función mitocondrial, respuesta a la inflamación, estrés oxidativo, daño muscular y más.
La maravilla del H2 es que actúa como un agente hormético (fenómeno de respuesta adaptativa del organismo) al estrés
El hidrógeno no siempre reduce los marcadores de oxidación, parece que solo reduce los niveles excesivos. El hecho de que el H2 no ataque las EsRO y solo disminuya los niveles excesivos de ellas, lo hace un gas médico efectivo y seguro para el uso clínico que, además, preserva los beneficios y disminuye el daño provocado por el ejercicio intenso, sea esporádico o crónico; el efecto perjudical de enfermedades y factores que provocan la vejez prematura.
Estudios humanos realizados con administración de H2 que demuestran dónde puede tener efectos benéficos
Estudios clínicos han demostrados efectos benéficos en un amplio rango de enfermedades incluyendo,
- Síndrome metabólico (Nakao et al. 2010),
- Diabetes (Kajiyama et al. 2008),
- Hiperlipidemia (Song et al. 2013),
- Desbalances cognitivos (Nishimaki et al. 2018),
- Artritis reumatoide (Ishibashi et al. 2012),
- Hepatitis crónica B (Xia et al. 2013). Así como en,
- Función vascular (Sakai et al. 2014),
- Desempeño deportivo (Ostojic’ et al. 2011) y más (Ichihara et al. 2015).
También, estudios en Japón han demostrado una relación entre el consumo de agua hidrogenada y diversas funciones biológicas, entre ellas:
- Una respuesta inflamatoria en un organismo ya saludable.
- Mejora de la salud celular.
- Recuperación muscular óptima y más rápida en atletas de élite.
- Mejoría en la calidad del sueño y del estado de ánimo.
- Mayor sensación de bienestar y flexibilidad.
- Mejora del aspecto de la piel.
- Aumento de la energía y la claridad mental.
- Incremento del metabolismo.
- Mantenimiento de los niveles de colesterol y glucosa que ya se encuentren en un rango normal.
En un estudio, por ejemplo, 18 atletas que consumieron un litro de agua rica en hidrógeno al día se detectaron disminuciones en los indices máximos de esfuerzo percibido y una reducción en la producción de lactato a velocidades críticas de carrera (13 km/h) durante el esfuerzo máximo sin incrementos en la capacidad del serum antioxidante (Ostojic’ et at. 2011; Ostojic’ 2014).
Otro estudio hecho con 9 personas que se bañaron en agua rica en hidrógeno por 20 minutos indicó una disminución del dolor muscular tardío después de una carrera cuesta abajo sin reducir de forma significativa los marcadores de oxidación (Kawamura et al. 2016).
Hay que notar que estos estudios se hicieron con atletas entrenados, cuyos cuerpos y células se han adaptado para afrontar la producción de EsRO inducidas por el ejercicio. Varios estudios realizados en personas sin entrenamiento muestran que la suplementación con H2 incrementa las enzimas antioxidantes mientras que disminuye los marcadores de oxidación.
En otro estudio con 26 personas saludables (13 mujeres, 13 hombres) la ingestión de agua rica en hidrógeno por 4 semanas mejoró el ánimo, redujo la ansiedad y disminuyó la activación del nervio simpático, pero no redujo de manera significativa de estrés oxidativo. Sin embargo, los niveles estaban dentro del rango de salud normal de todos los participantes (Mizuno et al. 2017).
El H2 ha de ser útil a la hora de mejorar la tasa de recuperación en lesiones de tejidos blandos. En un estudio con 36 atletas profesionales, el tratamiento con hidrógeno resultó efectivo en la recuperación de lesiones deportivas en tejidos blandos al incrementarse la tasa de retorno al rango normal de movimiento de la extremidad lesionada (Ostojic’ et al. 2014).
¿Es seguro el consumo de H2?
Una ventaja importante del hidrógeno es que no es tóxico administrado a elevados niveles seguros. El hidrógeno ha sido utilizado desde los años 40 para prevenir la enfermedad por descompresión en buceo de profundidad (Case & Haldane 1941; Dougherty 1976).
Además, el gas de hidrógeno se encuentra de manera natural en nuestra sangre y aliento debido a la fermentación normal de carbohidratos no digeribles provenientes de la bacteria intestinal. (Strocchi & Levitt 1992)
El gas de hidrógeno producido por esta bacteria ha demostrado ser además terapéutico (Kajiya et al. 2009) aunque la cantidad es a menudo más de la que se obtiene al beber agua rica en hidrógeno, la ingestión de agua rica en hidrógeno es en todo caso efectiva y en ciertos casos, aún más el efecto terapéutico (Ito et al. 2012).
Usted ha estado expuesto al hidrógeno durante toda su vida. Dependiendo de su dieta y de su salud intestinal, las bacterias beneficiosas del intestino que fermentan la fibra pueden producir unos 2,5 galones de hidrógeno molecular al día.
¿Por qué querría usted entonces beber agua con H2 si su cuerpo puede estar produciendo ya suficiente?
Un estudio japonés sugiere que la respuesta está en la forma en que se produce en su cuerpo...
Cuando se produce continuamente en el cuerpo, como ocurre normalmente, éste se acostumbra a la exposición constante.
Como el gas hidrógeno es un "modulador de señales", los investigadores han descubierto que funciona mejor cuando se toma de forma intermitente o "pulsada".
Cuando se toma un vaso grande de agua de hidrógeno molecular de alta concentración de una sola vez, puede proporcionar beneficios óptimos.
La mayoría del agua de hidrógeno que se vende es de baja concentración, especialmente las máquinas generadoras de hidrógeno. Esto no es ni de lejos tan beneficioso porque el H2 necesita ser pulsado. Es mucho mejor beber un vaso de agua H2 de alta concentración una o dos veces al día que beber agua H2 de baja concentración todo el día.
Cuando se bebe agua con altas concentraciones de gas hidrógeno molecular, éste entra en el estómago y llega rápidamente a la sangre, alcanzando un pico en cuestión de minutos.
La sangre rica en hidrógeno circula entonces por el corazón y los pulmones. Aunque sale de su sistema en una hora, sus efectos residuales pueden durar horas, días e incluso semanas.
Además, tardará unas horas en alcanzar su función antioxidante, ya que actúa a través de la vía Nrf2 y estos genes tardan algún tiempo en expresarse y producir antioxidantes.
No confundir agua alcalina con agua hidrogenada
El pH es una medida de la concentración de iones de hidrógeno, no de hidrógeno molecular.
Según el doctor Joseph Mercola, “a diferencia del agua alcalina, el H2 no tiene nada que ver con el pH:
El agua alcalina es agua que se ha separado en fracciones alcalinas y ácidas mediante electrólisis. Aunque sus defensores afirman que el agua alcalina puede hacer que sus tejidos sean más alcalinos para prevenir o revertir enfermedades, estas afirmaciones no están respaldadas por la ciencia.
Investigadores han descubierto que estas afirmaciones no pueden ser ciertas porque no se puede alterar el pH de la sangre y del cuerpo simplemente consumiendo agua alcalina.
Más bien, su cuerpo regula su pH sanguíneo dentro de un rango muy estrecho porque todas sus enzimas están diseñadas para trabajar a un pH de 7,4. Usted no podría sobrevivir si su pH sanguíneo variara demasiado de ese número.
Investigadores han descubierto que el principal agente responsable de los notorios beneficios para la salud del agua alcalina es debido a la presencia de hidrógeno molecular (H2) producido en el agua durante la hidrólisis. No tiene nada que ver con el pH del agua.”
Conclusión
Tal vez el hidrógeno pueda ser ligeramente tóxico como lo sugiere su actividad hormética. Sin embargo, los efectos tóxicos son los suficientemente tóxicos para inducir la hormesis y lo suficientemente suaves para ser superados y convertidos en efectos benéficos. Esta hipótesis explicaría por qué la exposición constante alhidrógeno molecular no proporciona efectos biológicos negativos (Ito et al. 2012).
Conozca PiDrogen
Como la mayoría de los estudios y experimentos sobre hidrógeno molecular se han realizado en Japón, no es de sorprender que Nikken, líder en salud, y tecnología amigable con el medio ambiente nos permita acceder al Hidrógeno molecular para mejorar nuestra calidad de vida.
El sistema de PiDrogen transforma el agua en una fuente de gas hidrógeno disuelto altamente concentrado. Consumir el agua del dispositivo PiDrogen ayudará a aliviar el estrés oxidativo para devolver el equilibrio al organismo.
Es un excelente complemento al realizar ayunos, ayunos intermitentes y en la práctica deportiva. Recordemos que al ayunar o al practicar ejercicio estamos sometiendo el organismo a un cierto grado de estrés. El agua hidrogenada entrará a estimular nuestro organismo para que él mismo produzca los antioxidantes necesarios y neutralizar los radicales libres que estén causando estrés oxidativo. Así mismo para personas que padecen las condiciones que hemos mencionado anteriormente o que son presa de los factores oxidativos provenientes de una mala alimentación, estilo de vida no saludable o efectos de la contaminación ambiental.
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