El tinnitus, se conoce también como acúfeno. El acúfeno es la percepción de un sonido cuando no hay ruido externo. Aunque suele denominarse "zumbido en los oídos", el tinnitus puede manifestar muchas percepciones distintas del sonido, como zumbidos, silbidos, pitidos, siseos y chasquidos. En algunos casos poco frecuentes, los pacientes de acúfenos dicen oír música. El tinnitus puede ser una afección aguda (temporal) o crónica (continua).
Existen dos tipos de acúfenos:
Acúfenos subjetivos: Ruidos en la cabeza o en el oído que sólo son perceptibles para el paciente concreto. Los acúfenos subjetivos suelen deberse a reacciones auditivas y neurológicas a la pérdida de audición, pero también pueden ser causados por otros catalizadores. Más del 99% de todos los casos de acúfenos notificados son de tipo subjetivo.
Acúfenos objetivos: Ruidos en la cabeza o el oído que son audibles para otras personas, así como para el paciente. Estos sonidos suelen producirse por funciones internas de los sistemas circulatorio (flujo sanguíneo) y somático (movimiento musculoesquelético) del cuerpo. Los acúfenos objetivos son muy poco frecuentes y representan menos del 1% del total de casos de acúfenos.
Este video animado muestra cómo los sonidos viajan del oído al cerebro, donde se interpretan y se entienden. También puede ver: ¿Cómo oímos?, una explicación paso a paso de la audición.
El sonido como tal se produce porque hay células pilosas pequeñitas en el oído interno que se mueven cuando llegan ondas sonoras. Este movimiento provoca que se envíen señales eléctricos a través del nervio que va desde el oído hasta el nervio auditivo en el cerebro, el cuál interpreta estas señales como sonido.
Causas de los acúfenos
Generalmente, los acúfenos aparecen como consecuencia de una causa subyacente que a menudo, se relaciona con una afección de salud.
Para muchas personas el tinnitus puede ocurrir debido a una de las siguientes causas:
Pérdida auditiva. El tinnitus surge cuando los cilios auditivos del oído interno se doblan o se quiebran, por edad o porque hay demasiada exposición a ruidos fuertes, y esto puede provocar la “fuga” de impulsos eléctricos al cerebro sin motivo.
Infección de los oídos u obstrucción del conducto auditivo. Los conductos auditivos se pueden bloquear si se acumula líquido, por infección, cera, suciedad u otros materiales extraños que pueden alterar la presión en el oído y provocar los acúfenos.
Lesiones en la cabeza y el cuello. Un golpe o un traumatismo en la cabeza o el cuello puede afectar el oído interno, los nervios auditivos o alguna función del cerebro que esté ligada a la audición. A veces, estas lesiones pueden causar tinnitus en un solo oído.
Medicamentos. Algunos medicamentos que pueden causar el tinnitus son fármacos antiinflamatorios no esteroideos, antibióticos, pero también fármacos contra el cáncer, malaria, antidepresivos y hasta diuréticos.
La forma en que algunos medicamentos podrían provocar el tinnitus es por dosis muy elevadas y puede desaparecer cuando se suspende el uso de estos medicamentos.
Otras causas menos comunes:
El tinnitus puede manifestarse como un síntoma temprano de la enfermedad de Menière, donde hay presión anormal del líquido ótico.
Una disfunción de la trompa de Eustaquio que conecta al oído con la garganta y que puede hacer que el oído se sienta tapado.
Un crecimiento anormal y rígido de la cadena de los huesecillos del oído que tiende a ser una afección hereditaria.
Espasmos musculares del oído interno causando taponamiento, tinnitus y pérdida de la audición. Algunas veces sin motivo, pero en ocasiones, por enfermedades neurológicas.
Problemas con la articulación temporomandibular, donde la mandíbula se junta con el cráneo, podría causar el tinnitus.
Afecciones en los vasos sanguíneos como ateroesclerosis, hipertensión arterial o malformación de vasos sanguíneos pueden hacer que la sangre se mueva con más fuerza a través de venas y arterias.
Un neurinoma que es un tumor benigno en el nervio craneal, que va desde el cerebro hasta el oído y que controla tanto equilibrio como audición. De la misma manera, otros tumores de cabeza, cuello o cerebro.
Problemas de tiroides, diabetes, migrañas, anemia u otros trastornos autoinmunitarios como artritis reumatoide y lupus, según informes de la clínica Mayo en los Estados Unidos, se han relacionado con la aparición del tinnitus.
Cualquier persona puede padecer tinnitus
No importa la edad, pero sí su estilo de vida. Los factores de riesgo que pueden incrementar la aparición del tinnitus son:
Exposición constante a ruidos fuertes. Sonidos de maquinarias pesadas, sierras, armas de fuego, así como el uso frecuente y con volumen alto de dispositivos de música portátiles, reproductores de música pueden causar pérdida auditiva relacionada con el volumen alto y por largos períodos.
A medida que envejecemos disminuye la cantidad de fibras nerviosas que funcionan en los oídos, lo cual podría causar problemas de audición relacionados con el tinnitus.
En general, los hombres tienen una mayor probabilidad de adquirir tinnitus que las mujeres.
Ciertos problemas de salud como la obesidad, hipertensión arterial, afecciones cardiovasculares e incluso artritis aumentan el riesgo de padecer de tinnitus.
Higiene y prevención
Cuidar los oídos es importante en muchos sentidos. La limpieza es un paso, mientras que la prevención y el tratamiento de las infecciones es otro. El cuidado de los oídos también incluye tomar medidas para evitar ruidos innecesarios y vigilar la posible pérdida de audición.
Consejos de higiene:
Limpie sus oídos con especial cuidado. No se limpie los oídos con nada más pequeño que una toallita en el dedo. No utilice bastoncillos o copitos; horquillas ni objetos puntiagudos para limpiarse los oídos. Estos objetos pueden dañar el conducto auditivo o el tímpano.
El cerumen es la forma que tiene el oído de limpiarse. Si tiene una acumulación de cerumen que le impide oír, acuda a un profesional sanitario para que se lo extraiga. No intente eliminarla por su cuenta.
Si siente picor o dolor en los oídos, llame a su médico. Le examinará, le aconsejará un tratamiento adecuado y le ayudará a decidir si necesita ver a un especialista.
Si tiene orejas perforadas, limpie regularmente los pendientes y los lóbulos con alcohol.
Baje el volumen. Escuchar música a todo volumen con o sin auriculares puede contribuir a la pérdida de la audición y al tinnitus.
Póngase protectores auditivos. Sobre todo, si su trabajo requiere su exposición a ruidos fuertes como maquinaria, sierras eléctricas, armas de fuego o música.
Mantenga una buena salud cardiovascular. Al mejorar el funcionamiento de su sistema circulatorio a través del ejercicio, usted activa el flujo sanguíneo regulado al cerebro y todas las áreas asociadas.
Tratamientos alternativos
El tinnitus puede mejorar en muchas personas al tratarse la causa subyacente o con tratamientos que reduzcan o tapen el ruido para que el tinnitus se sienta menos.
Los especialistas de la clínica Mayo en los Estados Unidos sugieren la acupuntura y algunos suplementos como la melatonina, el ginkgo biloba o suplementos de zinc para contrarrestar el tinnitus.
Manejo del estrés. El estrés puede empeorar el tinnitus así que es importante recurrir a prácticas como la relajación, la meditación y el ejercicio físico que pueden proporcionar alivio.
En casos más agudos, es mejor consultar con su médico pues existen terapias conductuales o se recetan medicamentos como antidepresivos con prescripción médica.